ººHoy hemos elegido para compartir con vosotros una receta muy rica, que gustará a toda la familia y una deliciosa y original manera de interpretar un clásico de nuestra cocina: huevos rotos con patatas y jamón, pero servidos ¡en vaso y con Patatas Fritas La Montaña Gourmet, (y con un toque de trufa opcional).

 ¿Queréis ver cómo se hace? Pues empezamos.

Ingredientes

  • Una bolsa de Patatas Fritas La Montaña Gourmet
  • Un huevo por persona
  • Un poquito de pasta de trufa negra (o trufa negra en trocitos). Éste ingrediente es opcional, pero hace el plato redondo…
  • Taquitos pequeñitos de jamón serrano
  • Sal, pimienta y un chorrito de aceite

Instrucciones

Yo he utilizado esta vez trufa negra en lugar de pasta de trufa negra, que es la ideal para este plato. Mirad, es ésta y es la que os recomiendo.Un poquito de pasta de trufa negra le da al huevo un toque delicioso, más que la trufa en sí: Pasta de trufa negra

Lo primero que vamos a hacer es prepara el huevo para escalfarlo. Para ellos, vamos a forrar un molde pequeño con film plástico de cocina:

Mientras preparamos el huevo, ponemos un cacito con agua a cocer: POnemos el agua a cocer

A continuación, añadimos el huevo crudo con cuidado en el molde con el plástico:

Lo salpimentamos bien y le añadimos un chorrito de aceite de oliva para que no se pegue el huevo al plástico, y unos trocitos de trufa:

Idem

Y cerramos el plástico (con el huevo dentro) a modo de paquetito con una cuerda para que no se nos abra mientras lo cocemos:

Cuando el agua comience a hervir, añadimos la bolsita con el huevo y lo dejamos cocer durante 3 minutos exactos. El huevo debe quedar muy blandito:Lo añadimos al agua

Ponemos, mientras se cuece, una base de patatas Fritas La Montaña Gourmet en un vasito de los de sidra, bajo y ancho. Añadimos los taquitos de jamón sobre las patatas. Ojo, es conveniente que los taquitos sean muy pequeñitos.

 

Y cuando esté el huevo, cortamos con unas tijeras la parte de la cuerda con la que lo hemos cerrado, y añadimos el huevo al vaso:

Lo añadimos al vaso

Idem

Lo ideal es que lo rompáis (de ahí lo de «huevos rotos»…), para que la yema caiga y moje las patatas. Y…, ¡voilá! Aquí lo tenéis. Pintón y facilón, ¿no? Pues de eso se trata, de que no tengamos que salir de casa para poder comer rico y sorprender a los nuestros. No hace falta servirlo con pan, ya que las patatas hacen la función de empapar la yema y el huevo, pero si queréis, podéis servir unas regañás para acompañar…