Con respaldo de la NASA, científicos avanzan en un proyecto para poder cultivar PATATAS en Marte, en una zona de Arequipa, Perú, donde el suelo tiene características similares a las del planeta rojo.
La fantasía de que un astronauta pueda deleitarse comiendo patatas en Marte podría ser realidad si el proyecto para cultivar ese tubérculo en un desierto peruano (con suelo similar al de Marte) avanza y llega a buen puerto. Científicos del Centro Internacional de la Patata (CIP) en Perú lideran un proyecto aún en pruebas que explora la posibilidad de cultivar papas peruanas en Marte.
El proyecto está a cargo de cinco científicos que trabajan junto al investigador Julio Valdivia, quien está desarrollando una serie de estudios para la NASA y encontró que el suelo en un sector de Arequipa reúne características similares al del Marte.
Según explicó el biólogo David Ramírez a la agencia EFE, se trata del desierto ubicado en La Joya, a 50 kilómetros de Arequipa –en el sur de Perú- y cuya superficie se asemeja al del planeta rojo porque tiene suelos pobres, con alta concentración de sal y sequía.
Además de un suelo favorecedor, el proyecto toma forma porque Perú es el primer productor de América Latina con 4,7 millones de toneladas anuales y el tubérculo es el más representativo de la agricultura peruana.
Perú tiene más de 4.000 variedades nativas catalogadas y el CIP alberga en sus instalaciones el Complejo de Biodiversidad, que alberga 4.500 variedades de papa y 7.000 de camote, y así constituyen la colección almacenada más grande del mundo.
El virólogo principal del CIP, Jan Kreuze, explica que ya se han identificado genotipos para poner a prueba, que son «variaciones mejoradas» de algunas papas y el primer paso será poner estos genotipos en entornos controlados para ver cómo crecen.
Desde el CIP afirman que entre los genotipos buscados son necesarios unos que sean «tolerantes a olas de calor, frío y sequía».
El proyecto está financiado por una persona que quiere guardar el anonimato hasta que haya avanzado pero la NASA brinda apoyo logístico al CIP con el diseño de unas cámaras de cultivo que simulan las condiciones de Marte y que formarán parte de una de las fases de la iniciativa.
«Hay dos planteamientos, traer muestras del suelo del desierto al CIP y también cultivar papa allá y ver cómo se comporta», detalla Kreuze. Es muy probable que se cree una variedad para Marte, asegura el virólogo principal del CIP, ya que una papa se convierte en variedad solo cuando el país de origen le otorga tal denominación.
Como explica Kreuze, los investigadores del proyecto quieren » aprender de esto porque además nos puede servir para cultivar en sitios extremos aquí, en la Tierra».
La ventaja de la papa es que se adapta a los lugares donde el agua es escasa y la mano de obra abundante, proporciona un valor nutritivo, más rápido, en menos tierra y en condiciones más difíciles que ningún otro cultivo básico.
Esta excelente fuente de carbohidratos es el cuarto alimento básico del mundo, después del maíz, el trigo y el arroz, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
En la película de Ridley Scott «The Martian», el protagonista, encarnado por el recién premiado con el Globo de Oro, Matt Damon, logra cultivar patatas en Marte y ahora, gracias al desafío científico del CIP, puede que esta escena acabe resultando familiar.
http://www.clarin.com/sociedad/podra-comer-papas-fritas-Marte_0_1502849878.html
Comentarios recientes