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El dinero no da la felicidad, la dan los electrodomésticos. Esto es lo que pienso cada vez que veo una pila de platos sucios en el fregadero y le digo al lavavajillas: «Gracias por existir y quitarme este marronazo de encima. Te quiero y me casaría contigo ahora mismo si fuera legal».

El problema de los que mantenemos relaciones amorosas con el lavaplatos, la nevera o el horno es que muchas veces abusamos de ellos. Me refiero a todas esas cosas que hacemos mal con estos aparatos, unas veces por dejadez, pero la mayoría, por pura ignorancia. Y lo peor es que la muchos de estos errores nos cuestan dinero, porque cometiéndolos malgastamos comida y energía.

Así que ya sabes, si quieres ahorrar y, de paso, frenar una posible rebelión de tus electrodomésticos, no te pierdas este vídeo que cambiará tu vida y la de tus seres metálicos más queridos. Los consejos que incluye nos los han facilitado marcas como Balay y personas que saben un rato del asunto como Álvaro Palomino, responsable de Miele Center Madrid.