14 alimentos que llevas almacenando mal toda la vida

31 Jul 2017 curiosidades, noticias No hay comentarios

Si estás acostumbrado a tirar a la basura apio estropeado y tomates harinosos con demasiada frecuencia, no estás solo. Nadie nos da una guía sobre cómo almacenar alimentos correctamente para prolongar su vida y sabor.

Aprende a almacenar bien tus alimentos para que mantengan su sabor, para ahorrar dinero y para reducir el despilfarro alimentario.

  • Frutos secos

    Bien: frigorífico // Mal: despensa

    Guárdalos en una bolsa hermética o en un tupper en el frigorífico. Su aceite natural se pone rancio rápidamente a temperatura ambiente y les da un sabor amargo. Mantenerlos en un lugar fresco y seco ralentiza el proceso y pueden aguantar un año e incluso más.

  • Huevos

    Bien: balda central del frigorífico // Mal: puerta del frigorífico

    Guarda los huevos en la parte más fresca del refrigerador, es decir, en la balda del centro. Aunque en la puerta suele haber esos huecos tan monos para los huevos, la temperatura ahí fluctúa demasiado según los expertos en seguridad alimentaria.

  • Harina de trigo integral

    Bien: congelador // Mal: despensa

    Si quieres que aguante más de tres meses, métela directamente al congelador. Algunas marcas, como la de la foto, recomiendan utilizar un envase hermético que incluya la fecha de consumo preferente. En la despensa -si mantiene las condiciones frescas y secas- se puede almacenar entre uno y tres meses.

  • Semillas de lino molidas

    Bien: frigorífico // Mal: despensa

    Refrigera los granos antes de molerlos en un frasco opaco y hermético hasta 90 días. Las semillas enteras pueden durar hasta un año a temperatura ambiente. Para obtener el máximo de nutrientes posible, muélelas bien.

  • Patatas

    Bien: despensa // Mal: frigorífico

    Mantén las patatas sin lavar en bolsas de plástico o de papel perforadas y a oscuras. Evita los lugares cálidos, como debajo del fregadero, encima del microondas o cerca de una ventana. El frío convierte el almidón de la patata en azúcar, dejándola sin color y con un sabor extrañamente dulce. El calor hace que le salgan raíces.

  • Tomates

    Bien: encimera // Mal: frigorífico

    No los metas en la nevera. Déjalos a temperatura ambiente sin que les dé directamente la luz del sol. En el frigorífico pierden agua y sabor. Para que aguanten más, guárdalos en una bolsa de papel en la parte más fresca de la cocina.

  • Cebollas

    Bien: despensa // Mal: frigorífico

    Guarda los bulbos secos y sin pelar en un lugar fresco, seco y oscuro con ventilación (no de plástico).
    Truco para no llorar: mete la cebolla en el frigorífico durante 30 minutos antes de picarla.

  • Albahaca

    Bien: lugar fresco y húmedo // Mal: lugar frío y seco

    Normalmente, se recomienda mantener la albahaca según estos dos métodos:
    1. Envuelve los tallos con un paño de papel húmedo y mételos en una bolsa de plástico con cierre hermético. Coloca la bolsa en el cajón de las verduras del frigorífico o en la puerta a una temperatura controlada.
    2. Recorta los tallos como si fueran flores y ponlos en un frasco con agua. Cúbrelos con una bolsa de plástico en la encimera.

  • Pepinos

    Bien: encimera // Mal: frigorífico

    Déjalos a temperatura ambiente sin pelar para evitar que el frío los dañe. No los almacenes cerca de plátanos o tomates, que liberan un agente de maduración llamado gas etileno.

  • Bien: refrigerar en papel de aluminio // Mal: refrigerar en plástico

    Envuélvelo en papel de aluminio y ponlo en el cajón de las verduras del frigorífico, tal y como recomienda Jack Bishop, director editorial de America’s Test Kitchen. «El aluminio permite que salga el etileno que produce el apio», explica Bishop. En cambio, el plástico no deja salir el gas y hace que los tallos crujientes se pongan blandos y correosos.

  • Bien: encimera o despensa (a corto plazo) o congelador (a largo plazo) // Mal: frigorífico

    Al ajo le gustan los lugares frescos sin luz y con buena ventilación. Guárdalos en una malla o cesta. Puedes congelar los bulbos para utilizarlos más adelante; aunque adquieran un tono amarillento, el sabor permanecerá intacto, según The Herb Society of America.

  • Granos de café

    Bien: despensa (a corto plazo) o congelador (a largo plazo) // Mal: despensa (a largo plazo) o frigorífico

    Guarda las semillas en un bote de vidrio o de cerámica hermético y colócalo en un lugar fresco, seco y oscuro. Si los compras a granel, separa los granos en pequeños montones, guárdalos en bolsas herméticas y congélalos hasta un mes.

    Pan:

  • Bien: despensa (a corto plazo) o congelador (a largo plazo) // Mal: frigorífico

    Si no quieres que el pan se quede correoso, evita la nevera. Ponlo en una panera sobre la encimera, colócalo con la parte del corte boca abajo en una tabla de madera o dentro de una bolsa de papel para evitar que se seque. Si quieres que aguante mucho tiempo, guarda el pan troceado en una bolsa cerrada y congélalo.

  • Aguacates

    Bien: encimera // Mal: frigorífico

    Los aguacates no maduran si los guardas en frío, así que deja los que estén más duros a temperatura ambiente durante 4 o 5 días. Rocía con zumo de limón o lima los aguacates cortados, colócalos en un recipiente hermético o cúbrelos con film transparente y ponlos en el frigorífico hasta un día.